Comprende tres corrientes distintas: la del vegetariano absoluto, que no consume ningún alimento de origen animal; el lacto-vegetariano, que admite sólo la leche y sus derivados (yogur, queso, manteca); y el ovo-lacto-vegetariano, que incluye huevos y lácteos además de los productos de la tierra.

Todo esto tiene sus ventajas y desventajas, se destaca la certeza de consumir más fibra, menos grasas saturadas, menos aditivos, así como el concepto de frugalidad y serenidad para comer.

Lo deficiente sería en el caso de vegetarianos muy restringidos, los cuales deberían cuidar las carencias de calcio, hierro, vitamina B12, y aminoácidos esenciales.

Es una actitud de vida que privilegia la importancia de una alimentación natural para la salud.

• Sus premisas son: Comer sólo si se tiene hambre y beber sólo cuando se tiene sed. Masticar de 30 a 50 veces cada bocado. Comer temprano para dar tiempo al proceso de digestión antes de acostarse. No comer alimentos de origen animal. Las comidas deben ser frugales. Privilegiar el consumo de alimentos crudos o con poca cocción. Adoptar la costumbre de hacer ayuno un día por semana. Tener un frecuente contacto con la naturaleza (aire, agua, sol y tierra) y hacer una vida activa físicamente.

• Los alimentos básico son: Cereales (integrales) y legumbres. Leche y todos sus derivados (yogur, quesos, manteca). Verduras cultivadas sin agroquímicos. Frutas frescas, secas y desecadas. Agregar a la dieta levadura de cerveza, germen de trigo y semillas de todo tipo. Incluir aceites de primera presión, en frío, sin solventes, y aceites de frutas obtenidos de igual forma. Hierbas. Pescados (opcional).

No consumir fritos, picantes, embutidos, carnes rojas o de animales enlatados, azúcar, café, chocolate.

Lo más importante es mantener el equilibrio del Yin (potasio - vegetales) y el Yang (sodio - productos - animales).

Hay 10 niveles de dieta macrobiótica.

Los alimentos básicos de esta dieta son: cereales y legumbres, verduras de estación -cultivadas sin químicos-, raíces y legumbres, frescas de vaina, frutas frescas y secas, algas, aceites de primera presión en frío (sin solvente), sal marina, hierbas, semillas, tisanas. Se aconseja no cocinar en aluminio, beber poco y sólo en respuesta a la sed, masticar lentamente cada bocado, comer con moderación, nada de frituras.

Se consideran opcionales los lácteos, si son de cabra mejor. Las carnes rojas evitarlas, opcional pescados o aves de corral criadas con maíz. No hay alimentos absolutamente prohibidos, pero en general se evitan los edulcorantes artificiales, el café molido, el azúcar, la sal de mesa, los fermentos con levadura, el tabaco, el alcohol y las drogas.